Sean Gunning

2025-11-11

Sean «The Prawn» Gunning tiene sangre australiana y española. No será la combinación más común, pero ha dado forma a uno de los surfistas alternativos más talentosos y humildes del panorama europeo. Habiendo crecido en Cantabria, donde el Atlántico se encuentra con la ondulada campiña del norte de España, Sean dio el salto y se mudó a Australia para terminar la escuela secundaria. Fue aquí donde surgió el apodo «Prawn» (camarón), acuñado nada menos que por el padre de Joel Parkinson, que servía pintas en el legendario Greenmount Surf Club. Después de haber pasado casi cinco años allí, ahora lo encontrarás de vuelta en Cantabria, grabando y persiguiendo olas por toda la Península Ibérica y más allá. Ahora que la temporada de olas se acerca a Europa, llamamos a Sean para hablar sobre Australia, la escena underground cántabra y lo que está por venir. Así que sin más dilaciones, ¡presentamos al señor Prawn!

Para los que no te conocen, preséntate.

Me llamo Sean, tengo 23 años y vivo en el norte de España, en un pequeño pueblo cántabro llamado Suances. Mi madre es española y mi padre australiano, ¡así que soy mitad y mitad! Viví en España hasta los 17 años y luego me mudé a Australia para terminar el instituto. Me gustó tanto que me quedé cinco años... Volví a España en 2024 para dedicarme al surf, aquí hay más oportunidades en cuanto a este deporte y estoy feliz de haber vuelto.

 

¿Cómo te sientes al volver a España? ¿Cuál es la diferencia entre la escena de Australia y Cantabria?

Es un gran cambio. El estilo de vida es diferente, el ritmo es diferente. Sigue siendo mi hogar y me encanta. Tengo aquí a mi familia y un montón de amigos, así que es genial estar de vuelta. En Australia, el surf tiene mucha más presencia. En mi instituto incluso había una asignatura dedicada al surf, algo que sería difícil de imaginar en España. Vivía en Burleigh y Coolangatta, en la Costa Dorada, donde la cultura del surf está muy arraigada: se surfea antes y después del colegio, y prácticamente todo el mundo lo hace. Allí el surf era el deporte estrella del cole; aquí, en cambio, solo tres o cuatro de mis compañeros se metían al agua. Aquí la peña está más metida en el fútbol…

 

Me mudé a Australia con la idea de mejorar mi surf, vivir experiencias nuevas y seguir creciendo a nivel personal. Siento que he crecido mucho, dentro y fuera del agua, y tengo muchas ganas de mantener esta buena racha ahora en España.

 

Final de la Copa del Mundo, España contra Australia. ¿A quién apoyas?

No creo que eso vaya a suceder nunca, pero tendría que decir que España…

 

Describe la escena local en Cantabria.

Vivo en un pequeño pueblo con una concentración de olas increíble en un área reducida. Hay tanta variedad que siempre encuentras una ola, haga el tiempo que haga. Tengo muchos amigos aquí, varios de ellos surfistas, así que solemos quedar para surfear juntos. Mi primo se encarga de grabarme, por lo que casi todos los días nos reunimos para practicar y grabar. Contamos con una pequeña y acogedora comunidad de surf, donde solemos organizar eventos y actividades para todos. El último que hicimos fue hace un mes y se llamaba «Mangas y Tangas». Era un pequeño concurso en el que competíamos entre nosotros y todo el mundo venía a la playa a verlo. Fue una pasada. Aquí hay muy buen rollo.

¿Cómo crees que Cantabria se está introduciendo en la escena surfera española?

Sin duda, el País Vasco y Canarias son los que más miradas atraen. Cantabria, en cambio, pasa más desapercibida, supongo que por la calidad de las olas y porque no hay tantos surfistas destacados. Aun así, tenemos olas increíbles y unos cuantos buenos surfistas. Es más alternativo, y eso me encanta. Lo curioso es que todos los buenos surfistas de Cantabria vienen de Suances. No sé por qué, quizá haya algo especial en el agua.

 

¿Aparte de Cantabria, dónde te gusta surfear?

Me encantaba surfear en el sur de Australia, en Australia Meridional. Es un lugar apartado, muy poco concurrido y con muchas olas buenasEn España, me encanta ir a Asturias; hay varias wedges divertidas. Antes iba mucho al País Vasco, sobre todo a Mundaka cuando las condiciones acompañaban, o más al norte, a Francia, cuando el oleaje y el viento eran los adecuados. Portugal nunca falla, y Ericeira sigue siendo todo un clásico. Indonesia es, por supuesto, increíble, sin duda las mejores olas que he surfeado nunca.

 

Hay tantos lugares increíbles en el mundo que es imposible mencionarlos todos.

 

¿Tienes previsto algún viaje?

En noviembre voy a las Islas Canarias, a intentar coger algunas olas allí. Voy a Lanzarote, cerca de La Santa. Me flipan Quemao y las olas de esa zona. También tengo previsto ir a Marruecos en febrero. Mientras tanto, seguiré de cerca las condiciones en Portugal para aprovechar el oleaje cuando surja.

 

Eres muy proactivo a la hora de recopilar ediciones y cortos, ¿en qué has estado trabajando recientemente?

Últimamente he estado trabajando un poco en YouTube, antes era semanalmente y ahora es cada quince días. En junio fui a Indonesia con mi colega Álvaro Cobo (@hellframes), que me grabó. Estamos preparando un vídeo que se estrenará en noviembre y diciembre, y voy a publicar una sección completa, lo que me hace mucha ilusión.

¿Quiénes son tus modelos dentro y fuera del surf?

En el surf, me encanta todo el equipo Australian Rage, Shaun Manners, Creed McTaggart y Harry Bryant. Realmente los admiro. Aparte del surf, mi padre ha sido un gran ejemplo y una gran influencia para mí, al igual que todas las personas cercanas a mí a las que quiero y que me quieren. No estaría aquí, donde estoy hoy, si no fuera por ellos.
 

¿Aficiones más allá del surf?

Me gusta editar. He estado editando todos mis propios vídeos y me encanta. Los viajes con colegas, más allá del surf, son perfectos para desconectar. Y los conciertos o eventos siempre se disfrutan más cuando estás con ellos; me lo paso en grande. También algo de tenis de vez en cuando…

 

¿Nos cuentas por qué te llamas «Prawn»?

¡Ah, sí, Prawn! Cuando vivía en Australia, trabajaba como camarero en el Greenmount Surf Club, uno de los más famosos de la costa este. El padre de Parko y sus amigos aparecían todas las mañanas a las 11, como rutina. Cuando llegué a trabajar allí, me preguntaron mi nombre. Les dije «Sean» y al instante empezaron a llamarme «Sean the Prawn». Desde entonces, se quedó el apodo. Al final lo acepté; ahora compro llaveros de “Prawn” online y se los regalo a la gente que voy conociendo en mis viajes. Actualmente estoy diseñando sombreros para usar en futuras entrevistas, cuando las temperaturas sean altas.

 

¿Alguna última palabra para Internet o para tu yo del pasado?

Vive el momento y mantén la calma, recuerda disfrutar de la vida. Sé tú mismo.

Gracias a Vans. Gracias a mi tío Javi, mi primo Jonas y a mis padres.